Rutas efectivas
En Colombia, la Constitución Política de 1991 marcó un hito en el reconocimiento de los derechos de la infancia, dando inicio a una serie de adecuaciones legislativas para hacer realidad los derechos ratificados por la Convención sobre los Derechos del Niño. El Estado y la sociedad civil asumieron la responsabilidad de garantizar y vigilar el cumplimiento de estos derechos. En este contexto, la Ley 1098 de 2006, o Código de Infancia y Adolescencia, asegura que los niños, niñas y adolescentes sean tratados como sujetos plenos de derechos, con el fin de asegurar su desarrollo integral en un entorno familiar y comunitario basado en el amor, la comprensión y el respeto a su dignidad e igualdad, sin discriminación.